hace mucho tiempo en un reino muy lejano, para probar que una joven era una autentica princesa, pusieron un montón de colchones y un guisante debajo. No se lo dijeron a la princesa y la invitaron a dormir sobre esa peculiar cama.
la princesa no conseguía conciliar el sueño, algo la incomodaba y no sabía el qué.
pobre princesa guisante, condenada a sentirlo todo con toda la intensidad y sensibilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario